Un vibrador, calcetines lindos, y mucho juego anal.
Fue un fin de semana lluvioso de otoño, perfecto para jugar en la cama con uno de mis nuevos vibradores. He querido practicar mis habilidades anales y esta vibra era el tamaño perfecto para mi trasero. Después de un poco de preparación y mucho lubricante, estaba listo para intentar deslizar el juguete en la cámara.
Deslizo el juguete en mi culo y subo la velocidad de vibración. Me muevo a través de algunas posiciones, tratando de encontrar la perfecta para correrme. Con la cabeza agachada y el culo levantado, puedo elegir fácilmente entre jugar con la vibra en mi culo o con mi clítoris. En esta posición de estilo perrito, me corro fuerte, goteando de emoción.